Israel está estudiando un plan para “inundar” los túneles de Gaza con agua de mar utilizando bombas, lo que obligaría a los combatientes de Hamas a abandonarlos, al tiempo que amenaza con arruinar el suministro de agua dulce de Gaza y destruir su infraestructura. Accede a este enlace para obtener más información sobre el plan de desplazamiento forzado de Israel.

Los expertos consideran que este plan de Israel es principalmente una táctica de guerra psicológica contra la resistencia, pero en realidad no es una maniobra factible para sacarlos de los túneles.

El plan de inundación de los túneles de Gaza

Según un informe del Wall Street Journal, funcionarios de Estados Unidos afirmaron que las fuerzas de ocupación habían terminado de ensamblar cinco bombas a una milla al norte del Campamento de Refugiados de la Playa a mediados de noviembre.

Cada bomba puede extraer agua del Mar Mediterráneo, desviando miles de metros cúbicos de agua por hora hacia los túneles e inundándolos en cuestión de semanas.

Viabilidad y reacciones

Aún no está claro si Israel considerará el uso de bombas antes de liberar a todos los rehenes, ya que Hamas afirmó anteriormente que había escondido rehenes en “lugares seguros y túneles”.

Un funcionario estadounidense no identificado citado en el informe afirmó: “Es lógico que Israel trabaje para desactivar los túneles y hacerlos inutilizables, y que recurra a varios métodos para lograrlo”.

El informe también menciona que el ejército de ocupación israelí está trabajando para eliminar lo que denomina “las capacidades de Hamas” mediante diversos métodos.

Un farol

En cuanto al posible plan de Israel, el asesor del Colegio de Mando y Estado Mayor, Mohamed al-Shahawi, afirmó que el ejército israelí no ha logrado descubrir ni destruir el sistema de túneles durante 59 días.

Explicó que los pasajes subterráneos excavados por la resistencia palestina se encuentran a una profundidad de aproximadamente 15 a 35 metros, por lo que las bombas no pueden alcanzarlos ni afectarlos.

Según Shahawi, los túneles tienen una longitud de aproximadamente 500 kilómetros, no están conectados entre sí e incluyen barreras, por lo que Israel no podrá inundarlos con agua mientras aún haya rehenes dentro.

Continuó diciendo: “Creo que esto se enmarca dentro de la guerra psicológica contra la resistencia palestina para mejorar los términos de las negociaciones para la liberación de los prisioneros en manos de Hamas”, concluyendo: “El plan es irrealista y no afectará a los túneles”.

Mostafa Mahmoud Suleiman, profesor de geología de la Universidad Británica en El Cairo, explicó que este plan no tendría ningún impacto en la infraestructura de la Franja de Gaza si se implementa.

Añadió que descubrir los túneles no es una tarea fácil, y esta táctica no es más que un farol de “guerra psicológica” que no debe tomarse en serio.

Traducción editada desde Al-Masry Al-Youm